(CAIDA DE BERLIN, 1945)
El hambre o este caballo negro creo que no deja de estar íntimamente relacionado con la guerra, en una relación fraterna.
Pero...¿Porqué el miedo a este caballo negro?
El hombre se hace libremente sedentario al cultivar la tierra y lo debe hacer por creer ser más favorable, cómodo o seguro que su modo de vida nómada anterior. Crecerá demográficamente en lo que es un gran cambio, pero nunca será desde entonces capaz de garantizar los cultivos plenamente y se sucederán malas cosechas o la conjunción de varias cosechas baldías.
Este miedo al caballo negro debe venir de no saber controlar plenamente la naturaleza... Y sigue intentando, hasta el día de hoy, entender un medio en el que no le queda otro recurso que transformarlo al no saber crear de la nada.
Este caballo negro o el hambre siempre parece haberse intentado controlar por medio de variaciones en la producciones, el intercambio, comercio o flujo de población, pero se ha visto forzado en las peores condiciones a paliarlo también a través del recurso de la conquista de mayores terrenos.
Conquistas....Roma conquistó el mundo e hizo de él un Imperio... y la annona frumentaria.
Los Imperios...cuádrigas tiradas por cuatro caballos...Cuatro caballos de una misma cuádriga.
El desconocimiento, causa última del miedo.
Y aún falta por reflexionar sobre los hermanos de éstos dos últimos, que no son otros que uno blanco y otro amarillo.
*Pudo leerse en un enlace de este blog, que muchos de los grupos humanos actuales que viven de la caza y la recolección, como nuestros antepasados, son básicamente pacíficos.
Esperamos sus reflexiones sobre los otros tres.
ResponderEliminarY, me gusta mucho esa fotogrfía.
Estimada mjbo...
ResponderEliminarLa autopsia del rojo, más bien intento, está en la cuadra que figura a pie de comentario.
Gracias y sds!
http://reflexiones-de-dadaista.blogspot.com/2010/06/caballo-rojo-o-24.html
Magnífico enlace de ideas (realidades). Me ha gustado mucho este post, y la imagen también. Pero pobre caballo, siempre se hace la metáfora de lo malo, de lo cruel, con él.
ResponderEliminarBesos.
Estimada Elena...
ResponderEliminarYo, como aquél que los empleaba para arar o tirar de carros los estoy usado también para no tener que hablar de sus jinetes...
Tienes toda mi razón en cuanto a que el caballo parezca la metáfora de lo malo...pero nada más lejos de mi intencionalidad. Y es que solo somos los hombres -a inspiración divina, su contraria o propia- los autenticos culpables de nuestros propios males.
Gracias y sds!
Para mí esos caballos son inevitables, y la destreza en su doma diferencia a los pueblos.
ResponderEliminarDe todos modos ese caballo negro se cambiará por otro color en un futuro ¿lejano?, el del color del agua (sic).
Por cierto, últimamente estás que te sales con las fotografías, excelentes elecciones.
Estimado Isra...
ResponderEliminarComo sucede con Elena, toda mi razón está contigo.
Un caballo ¿azul, verde o tranparente?...No lo entendí y sería mi deseo entenderte aunque el azar a veces me haya llevado por interesantes sitios desconocidos.
Gracias y sds!