Soy por definición anti-arte y tal vez te preguntes porqué de mi homenaje hacia tí, querido Luis, amigo. No existe explicación, si acaso, ésta es egoista por mi parte.
El mejor homenaje que se me ocurre es decir que Dadá es amar los viejos portales, esos de barreras arquitectónicas y llenos de historias que no existen ya o existirán siempre, o que Dadá es hacer un viaje sin final en el que el punto de destino y partida es el mismo.
Me siento en la obligación de pedirte perdón y agradecerte todo lo bueno que tu me has dado.
Aún cuando sepa que no vas a poder leer esto ya, tal vez hoy lo comprendas todo.
Dadá no significa nada.
Luis no existe ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
expresate aquí si quieres...