Conocí un buen hombre que era del pueblo que antes del franquismo se hacía llamar Quintanilla de abajo, uno de los más apacibles pueblos regados por el Duero. Con el régimen cambió de nombre, pasandose a llamar Quintanilla de Onésimo.
Este hombre y yo establecimos una amistad y con el transcurso de los años llegó a relatarme en alguna ocasión que llegó a conocer directamente a Onésimo Redondo y aunque sobre éste no le oí hablar nunca ni bien ni mal...sí que habló sobre su madre, describiéndola como una bellísima persona.
Desconozco por completo porqué iría el señor Aznar a Quintanilla, pero intuyo que sería por descanso. En el mesón quintanilla, el que para mí es el mejor mesón , me dijeron que el señor Aznar gustaba de echar partidas con amigos...aunque nunca en aquel mesón.
Aznar ha vuelto a primera plana por despreciar gráficamente a los que le descalificaban rompiendo la paz de aquella sala donde impartía su conferencia, como la rompieron aquellos otros que descalificaron a Santiago Carrillo hace unos años en la complutense.
Y me parece muy bien que se haya expresado...Porque a pesar de que el señor Aznar nunca nos cayó simpático a este hombre de Quintanilla ni a mí, las palabras asesino o fascista nunca entraron en nuestros calificativos hacia él.
Ni fascista ni asesino, Aznar es un neoliberal cuya política ha tenido como consecuencia traer la sombra del caciquismo a nuestro país...
el fenomeno Asnar habría que estudiarlo, las reacciones que provoca son de un tipo viscero-enigmatico-alergicas verdaderamente curiosas. El tampoco ayuda mucho, la verdad.
ResponderEliminarNo soy parcial pues lo considero el mejor presidente de la democracia y he defendido su gesto.
ResponderEliminarLos que le insultan están para que los encierren, no es cuestión del "y tú mas" pero al Prestige podemos poner el incendio de Guadalajara (el primero sin víctimas mortales y montones de millones en indemnizaciones), a Irak podemos poner la primera guerra (con soldados de reemplazo en zonas de conflicto cuando aquí no fueron a ninguna guerra) o la de Afganistán donde caen como moscas.
En fin, propaganda, demagogia, mentira... izquierda. Y me imagino que en Quintanilla todavía no había llegado la plaga pijipogre
No es santo de mi devoción y, aunque lo entiendo y creo que yo habría hecho igual, no debió hacerlo.Hay que reconocerle cosas positivas, creo que más que negativas,tratando de ser objetivos.
ResponderEliminarUn saludo
Debió contenerse, es un veterano y, un personaje público. A los insultadores habría que penarlos de alguna forma, aunque fuere con una multa. La libertad no da derecho al abucheo ni al insulto.
ResponderEliminarSaludos cordiales
FJ
ResponderEliminarCierto Aznar es un fenómeno de estudio, pero dejando aparte toda visceralidad ya que si no se hace puede resultar improductivo.
Isra
Respeto tu pensamiento y pienso que tal vez hiciera mejor gobierno que oposición. Pienso que das en el clavo en lo que viene a ser para mí una falta de patriotismo cuando se hace crítica oportunista, llámese Irak o Afganistán...El afán por el poder de todos en general empobrece la vida política
Hace mucho que no vuelvo por aquel bonito pueblo...Por allí se cultiva viña de la que sale parte de los mejores 'Rivera de Duero'.
aspirinasyotrastonterias
Aunque Aznar tampoco es santo de mi devoción me alegro que pudiera expresarse libremente.
elblogdelosmudos
Orwell decía que la libertad era poder decirle a otro algo que no quisiera oir, pero para mí que aquellos universitarios disconformes no acertaron ni el sitio, ni el lugar ni las palabras...Las universidades son por desgracia campos de batalla ideológicos en mayor o menor grado.
Gracias a todos y un saludo cordial para cada uno
Ese tipo de gestos, aunque a veces sean tentadores, son muy feos y creo que, por defecto, alguien con larga vida política debería tener ya asumidas las sesiones tan typical spanish de insulto desmedido y zafiedad, y, por lo tanto, evitarlos.
ResponderEliminarNo sé por qué, no lo entendí nunca, las universidades españolas son precisamente el más claro ejemplo del cabreo continuo, la vulgaridad y la mediocridad. Los alumnos pueden aguantar sin rechistar una mala educación o unos servicios educativos deficientes, de cosas importantes nunca se quejarán y, sin embargo, cuando aparece un político por un campus ya la tienen liada...
Como ha dicho recientemente Pérez Reverte, escritor que no es santo de mi devoción literaria, España es gozosamente inculta.
Hola Hollhoper !
ResponderEliminarTienes toda la razón de que el gesto fue feo...¿Podremos algún día dialogar y debatir en paz?¿ Seremos capaces ese día de quitarnos de encima la desidia y progresar?
Gracias y un abrazo.