(La fiesta lo interrumpe todo, ya que quería hablar de un caballo negro en lugar de un toro melocotón)
Amado, con 550 kilos era melocotón bragado meano corrido entrepelado axiblanco...pero para los no entendidos como yo lo dejaremos en melocotón, que a parte de más corto me parece más bonito.
Dicen que en aquel apartado, él y otros hermanos de la ganadería de Cebada Gago se distribuían de forma independiente. Dicen también que conforme los fueron sacando uno a uno, los que iban quedando comenzaron a dar señales de hermanamiento.
Él fue el toro que más me impresionó...por su mirada...Le apodé 'ojos de loco' ya que éstos parecían que fueran a salirsele de las órbitas...Daba la extraña sensación de que aquel animal estaba en una especie de 'shock' o no hubiera asimilado aún una nueva situación muy alejada de su dehesa. Y a pesar de ser un toro feo y nervioso, sentí afecto por él.
Tras el apartado, oscuridad.
No le volví a ver hasta que salió como quinto, aún cuando estuviera programado que fuera el sexto toro de aquella tarde. Y es que aquella tarde de jueves ocho, la fiesta implosionó al hallarse los tres diestros en la enfermería. La única oreja que estuvo a punto de ser cortada, la de uno de ellos.
Mucho se ha discutido sobre tauromaquia, y es que el género humano está dividido entre detractores y defensores....Pero como en todo, unos están ciegos y los otros están sordos, por lo que aunque escriban y describan la realidad de diferente forma, ésta no deja de ser única. Entiendo a ambos y es que descartando los falsos, ambos tienen razón en mayoría de sus argumentos.
Hace ya mucho que aquel gran nobel de literatura popularizó las fiestas de Pamplona...hace tanto que a veces me pregunto si éstas no habrán cambiado aun cuando mi respuesta sea afirmativa ya que las de hoy corresponden a un mundo globalizado bien distinto al mundo localizado de entonces. Pero a pesar de las diferencias, pienso que debe existir un poso que no cambia, y es la alegría por vivir.
Dicen de nuestra fiesta que es una fiesta de salvajes y no les falta razón pero desearía añadir que ésta caracteriza el genero humano perfectamente. De ahí que piense que cambiarla no dejaría de resultar hipócrita.
Pero ¿que pasó con 'ojos de loco'?
Pues sencillamente que sufrió y murió en la arena defendiéndose con las únicas armas que tenía...sus cuernos y su instinto...Pero por una extraña razón, no me pareció volver a ver durante su sacrificio (*) aquella mirada perdida.
(*)Sustituya el lector por lo que quiera.
Muy bonito y muy razonado lo que cuentas. Y estoy con lo que dices sbre los toros.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Estimado Sr.Tellagorri:
ResponderEliminarMe alegra que compartamos el mismo punto de vista, así como que esta historia ha resultado de su agrado.
Gracias por su visita.
¿Una fiesta de salvajes? No sé. Conozco y trato a bastantes aficionados a los toros. Supongo que habrá de todo, como en botica. Los que conozco no tienen nada de salvajes.
ResponderEliminarLa fiesta tiene algo de brutal, de poco delicado: hay lucha, hay sangre, hay olor de animales y bramidos y muerte. Tampoco el nacimiento de un hombre es algo delicado. Y comer un solomillo o una zanahoria es algo que puede hacerse amable y educadamente pero no es -en sí mismo- algo delicado. Si usted ha montado a caballo sabrá que el jinete se impone al animal y no de un modo delicado -pidiéndole las cosas por favor-: por la fuerza. Y ¿qué me dice de roturar un campo o de faenar en alta mar pescando atunes? ¿Son cosas de salvajes? No son muy delicadas. Pero tampoco son inmorales. Usted lo ha dicho muy bien: prohibir algo porque no es delicado sería algo hipócrita.
Pues yo no. Yo no puedo entender a ambos.
ResponderEliminarYo puedo entender que haya mucha gente a la que no le gusten los toros y no vaya, puedo entender que haya vegetarianos estrictos que se niegan a dañar a ningún ser vivo (curioso que excluyan de esa dignidad a lo vegetales, lo suyo sería morirse), incluso puedo entender al los que caminan descalzos barriendo el suelo para no pisar ni una hormiguita. Puedo, esforzándome, entender a los que se niegan a follar o reproducirse para no dañar al planeta incrementando la población.
A los que de ninguna manera puedo entender es a individuos fanatizados e iluminados que pretenden prohibir a los demás ir a los toros, comer carne, e incluso obligarnos a caminar descalzos barriendo el suelo. Y si lo que pretenden es prohibirme follar o incluso pretenden disminuir la población de alguna manera más radical en aras a un neomalthusianismo estúpido; entonces, además de no entenderlo, muerdo.
Dadista, alguna corrida he visto, pero la fiesta me es indiferente, pero no se me ocurriría censurarlos, me imagino que es más humanitario el trato que se les da a los millones de animales que nos comemos a diario.
ResponderEliminarMuy buen post.
Estimado DJ...Ante su 'yo lo he dicho bien', yo le respondo 'ud. lo ha resumido mejor'...sds!
ResponderEliminarEstimado Dams...pienso que si que puedes entender a ambos, pues 'esos ambos' a los que me refiero son aquellos que describes en el primer párrafo y dices llegar a entender.
ResponderEliminarVerás que digo 'descartando los falsos'. Ahí me refiero a los argumentos y es que todo intransigente dispondrá de la falsedad como recurso para imponer su criterio.
sds
Estimado Isra...Coincido en tu observación acerca del buen trato reciben diariamente otros animales en 'esa cadena de montaje' que hemos creado para alimentarnos.
ResponderEliminarEse argumento no suele convencer al detractor. A este le parece inconcebible que el sufrimiento del animal sea motivo de espectáculo cuando es precisamente lo contrario y es que el rechazo manifestado en el pitido en la plaza es mayor cuanto mayor es el puyazo.
sds!
Seguro que OJOS DE LOCO estaba tan de lleno en la faena que dejó de extraviarlos.
ResponderEliminarYa volveré a menudo.
Estimada mjbo...Probablemente esa fuera la razón. En cuanto a su vuelta...cuando ud lo desee, aun cuando le aconsejaría si diera consejos que no perdiera mucho el tiempo aquí :)
ResponderEliminarGracias, y reciba un cordial saludo.
Emoiezan por prohibir los toros y terminan prohibiendo el consumo de cebolla en la ensalada.
ResponderEliminarLa cosa es prohibir e imponernos un estilo de vida.
Estimado aspirante...Y es que donde acaba la libertad colectiva para no interfererir en la libertad individual es algo muy discutido...
ResponderEliminarLo 'prohibido' debe quedar para el consenso, algo siempre bien dificil.
Gracias por tu comentario.
Sds!
¡Buff! Menudo debate me encuentro aquí.No , no vengo para hablarte de toros, quizás en otro momento. Venia para saludarte. He hecho unas cortas vacaciones, pero sigo cansada. Hay trabajo en la comunidad, cada día mis hermans están más limitadas y hay que ayudar en todo. Pero en fin...confío que nuestro Dios me dará una manita
ResponderEliminarEstoy visitando a todos nuestros amigos seguidore,"esto es más largo que un dia sin pan", hay gente que nunca me han visitado y yo tampoco, así que como no me gusta estar incomunicada con los que me seiguen , voy a verles.
¿Ya has hecho vacaciones? En Valencia hace una humedad que aunque no haya muchos grados de calor, nos asfixiamos.
Un abrazo
Sor.Cecilia
Estimada S.Cecilia...estos dias estoy fuera, pero es facil acceder a un ordenador para por lo menos corresponder a su saludo.
ResponderEliminarEstaremos con mas tiempo.
sds y gracias!